
Del Cauca al Valle al menos 3.000 predios, entre fábricas, ranchos y fincas de 2 ó más km de frente, se adueñaron de orillas. Los indígenas yanaconas del Macizo Colombiano dicen que cuando el río nace cantando en la laguna del Buey, pica, no hacia el río Magdalena o el mar, sino hacia la muerte. Allí sus orillas son guerreadas por colonos que cortan árboles o siembran amapola o coca. Al bajar a Popayán, a través de ríos recibe la carga de 400 mil personas, porque falta planta de tratamiento de aguas residuales. En la represa de La Salvajina (Cauca) toma un respiro, pero en Suárez lo esperan siete minas de oro, algunas de las cuales usan mercurio. Cauca abajo y hasta límites con Valle, hay 8 areneras, aparte de explotaciones de bauxita y carbón. En Timba 50 personas defienden su balastrera, por la que han alegado con autoridades de Jamundí. "Nos quieren sacar", dice Arnulfo Golú, papeles en mano.
En Puerto Tejada un zanjón vierte al río manchas que parecen de aceite quemado. La autoridad ambiental dice que al salir del Cauca, gracias a su capacidad de autodepuración, el agua sirve "para consumo humano, si hay adecuado tratamiento". Pero Emcali cree que viene un río herido y ya se han necesitado 20 toneladas de demanda biológica de oxígeno para disipar sus contaminantes.
Fuente: www.eltiempo.com.co
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